sábado, 21 de mayo de 2011

Delirio Número 2

Se sentía destrozado, cada página que pasaba era como verla a través de un vidrio y no poder consolarla. Todo era tan trasparente tan real pero a la vez se sentía ficción. Él no podía creer que aquel diario cayera justamente en sus manos. Pobre chica, ¿por qué le importaba tanto?
No quería creer que de verdad sintiera algo por alguien que nunca había visto, por alguien que ni conocía, aunque con lo que sabía se podría decir que la conocía quizás mejor que todos aquellos que la rodeaban.
Casi podía imaginarla llorando, sus lágrimas cayendo, y  le dominaba la furia, la impotencia, no poder ayudarla.  Dominado por la ira tomó el diario y lo arrojó, este cayó con un estrépito al piso y quedó abierto. Se estaba preguntando porque rayos hizo eso, pero le llamó la atención lo que vio después.
La página estaba pintada de roja, y rezaba:
Para aquel amor imaginario.
Para el príncipe que nunca vendrá
El hombre ahora sin rostro
Que se oculta en las sombras
Que curará las heridas
Que me hará olvidar
Que por fin me salvará.
Para ese amor que en realidad no existe
Que todos creen conocer pero nadie sabe explicar
Un corazón roto no se puede sanar
Y yo sé que la zapatilla no me quedará
Que los sueños de un baile se irán
Canciones han sido escritas al amor
Esta es mi contribución
Al amor que no existe
A ese amor le escribo yo.

Uno de esos divagues que a veces se convierten en historia... que cuando no sé qué hacer invento historias... historias verdaderas, historias sin final... pero historias

0 comentarios:

Publicar un comentario