Llegar tarde a tu primer día de clases es insignificante y lo digo en serio. Luego de que me pasará el autobús llegué media hora más tarde y yo no soy así, pero en el primer día se entiende. No hay absolutamente nadie que te controle y más si es un día de lluvia, como lo era.
Entré al aula y lo vi. Ahí estaba con esos ojos marrones que me encantaban sentado en un banco muy feliz con la vida. No como yo, que se notaba a leguas que estaba mal o tal vez era sólo mi imaginación, siempre he sido buena escondiendo emociones y también confundiéndolas. Uno de los mayores motivos por los cuales nosotros dos teníamos una historia. Por mi confusión. Confundir un sentimiento tan puro como el amor con lo que nosotros vivimos fue mi peor error. Ahora ya lo veía pero eso no hacía que doliera menos. Además todo lo que quería era una disculpa, que por supuesto no iba a recibir porque él era demasiado orgulloso como para darse cuenta que no solamente yo tuve la culpa de todo.
El día pasó sin que nos dirigiéramos la palabra además del típico saludo amable.
Y así pasaron los días, ignorándonos, el vacío entre nosotros creciendo cada día. Pasamos de ser amigos a novios a ser nada. Una fría y oscura nada llena de silencios incómodos y falta de preocupación el uno por el otro. Un abismo se abrió ante nosotros y ninguno iba a construir un puente para volver a ser lo que éramos o al menos avanzar a algo pacífico. Evitar las cosas es la solución que la mayoría encuentra para no asumir el compromiso que significa enfrentar los problemas.
Entré al aula y lo vi. Ahí estaba con esos ojos marrones que me encantaban sentado en un banco muy feliz con la vida. No como yo, que se notaba a leguas que estaba mal o tal vez era sólo mi imaginación, siempre he sido buena escondiendo emociones y también confundiéndolas. Uno de los mayores motivos por los cuales nosotros dos teníamos una historia. Por mi confusión. Confundir un sentimiento tan puro como el amor con lo que nosotros vivimos fue mi peor error. Ahora ya lo veía pero eso no hacía que doliera menos. Además todo lo que quería era una disculpa, que por supuesto no iba a recibir porque él era demasiado orgulloso como para darse cuenta que no solamente yo tuve la culpa de todo.
El día pasó sin que nos dirigiéramos la palabra además del típico saludo amable.
Y así pasaron los días, ignorándonos, el vacío entre nosotros creciendo cada día. Pasamos de ser amigos a novios a ser nada. Una fría y oscura nada llena de silencios incómodos y falta de preocupación el uno por el otro. Un abismo se abrió ante nosotros y ninguno iba a construir un puente para volver a ser lo que éramos o al menos avanzar a algo pacífico. Evitar las cosas es la solución que la mayoría encuentra para no asumir el compromiso que significa enfrentar los problemas.
"Since you been gone I can breathe for the first time. Thanks to you, now, I get what I want"
Kelly Clarkson
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